NOSOTROS

UNA VISITA AL HOSPITAL DE TABANAN

Bali tiene una Sanidad Pública bastante aceptable aunque lejos, muy lejos de la que tenemos nosotros. Se le dió un gran impulso a raiz de los atentados del 2002, donde se dieron cuenta se sus carencias.

Para los turistas existen muchas y muy variadas clinicas privadas con medicos de varias partes del mundo.

Pero nosotros antes de eso fuimos "clientes" del hospital público de Tabanan.

Ese dia fuimos a comer a casa de nuestro chofer, Wayan. Nos hacia mucha ilusión entrar en la vida cotidiana de una familia, comer con ellos y conocer como viven. No sabría decir como se llama el pueblo pero estaba en la región de Tabanan.

Despues de comer nos fuimos de paseo por los arrozales con Wayan y dos de sus sobrinos de unos 12 años. En mis manos la camara de fotos, en la de los niños un gran machete oxidado. Wayan queria coger un coco para que lo probasemos asi que con un palo de Bambu estuvo intentando bajar uno. El machete entretanto quedó clavado en un de las terrazas del arrozal. Tras varios intentos infructuosos decidimos marcharnos y Angel al subir por el arrozal perdió pie con tan mala suerte que cayo sobre el machete. El corte en la pierna era grandisimo, unos 20 centimetros en la parte interior del muslo.

Alli en medio, sin nada, lejos del coche nos asustamos bastante. Con un calcetin mio y una cuerda que encontramos en un chamizo tapamos la herida y fuimos hasta el coche. Wayan iba blanco, casi mas que Angel que en ese momento todavía no sentía dolor. Wayan se creía culpable, era su tierra y él se sentía responsable. Por sus creencias pensaba que el había hecho algo malo en la vida y por eso habia pasado el accidente en su casa. Conducía lo mas deprisa posible hacia Tabanan ya que pronto oscureceria. De pronto frenó frente a la casa de un médico, allí el médico nos dijo que él no podía coser la herida porque no veia, pero allí mismo tenia a una mujer ¡llena de agujas de acupuntura!

Por fin llegamos al hospital de Tabanan, no era el fantastico hospital que yo habia visto en la carretera, ese era el nuevo y no estaba inaugurado. Paramos en el antiguo hospital. Salió un camillero, la camilla de skay marrón no tenía ni una sabana ni nada. En la sala de urgéncias los médicos fueron muy agradables: "What´s your name" preguntaron, "Angel". "Oh, Angel of lucky" contestaron, el corte estaba a pocos milimetros de la arteria...."¿Religíon? Oh, of course Catholic". No se para qué querian saber la religión, pero se contestaron ellos mismos.

Todo era para él, los únicos guantes que tenían y la única anestésia. Le cosian a la antigua usanza, con una aguja como un anzuelo de pescar. Todo era como en los años 50 en España.

Yo, para no verlo, le miraba a la cara pero justo detras habia una señora que se había caido de la moto y tenía una gran herida en la cabeza. Con ella solo su familia dandole chupitos de agua. Si me daba la vuelta me encontraba con un chico herido por caerse de la moto, al que tampoco le hacian caso y si miraba al techo habia un geko pegado. Casi me desmayo, Wayan me sacó fuera y me recuperé.

Llegó el momento de marcharnos y tras firmar varios papeles nos mandaron a una ventanilla a pagar y a por los medicamentos. Nos dieron una bolsita con la medicación justa que había prescrito el médico y la factura: 28.000 rupias, ¡unos 2 euros!.

No creais que nos quedamos sin vacaciones, al dia siguiente Wayan y Angel se fueron a Denpasar en moto a comprar un vendaje elastico y todo resuelto.

Eso si, para quitarse los puntos se fué a una clinica privada que le cobró 50 veces más.

Ahora tiene un recuerdo permanente de Bali y del Hospital de Tabanan.

 

 

AMIGOS DE BALI

Bali nos ha traido muchos amigos, buenos amigos. Escribir en foros sobre Bali desde hace años ha hecho que con algunas personas acabara teniendo amistad. La primera fué Kartika: del foro pasamos a escribirnos emails, un dia nos llamamos por teléfono y poco después tomamos café. También pasamos, las dos, a escribirnos con Bea, de Barcelona, y con Patricia de Asturias, pero en persona solo nos conociamos Kartika y yo. El verano pasado coincidimos en Bali, Kartika con Manolo, Bea y Pol y Angel y yo. Parecía difícil que todos congeniáramos, pero así fué. Las chicas ya nos conociamos pero ellos ni se escribian, ni sabian nada los unos de los otros, pero nos llevamos muy bien los seis y realmente fué un verano divertido aunque solo coincidimos pocos dias. A Patricia y Edén les conocimos en Madrid cuando volvian de USA. Espero que podamos coincidir otra vez todos en Bali.

No solemos hablar con gente en el avión o en los hoteles. Todos tenemos experiencias de gente que luego no te puedes quitar de encima.

En el 07, volando hacia Bali con Thai, se me sentó al lado un chico solo, con camiseta surfera y revista de surf. A su lado un tailandés chiquito.  Cuando llegó la comida le dije algo, no me acuerdo que, Angel me miró como diciendo "ya la has liado". Ramón que asi se llamaba se puso a charlar conmigo. Al rato apareció su mujer, Mercedes que iba mucho mas atrás en el avión. Todavia me pregunto porque el Tailandés no les cambió el asiento porque a partir de ahi Mercedes y Ramón se iban cambiando de asiento y nos pasamos hablando todo el viaje.

En Bali ya no nos vimos hasta el último dia de su corto viaje de 6 dias. Vinieron a Legian a cenar con nosotros. Y esa noche hicimos unos amigos para siempre. Después de cenar y tomar algo por ahi hablando de lo que habian hecho y visto, lo que no habian visto..... Mercedes le dice a Ramón "nene, nosotros no hemos visto Bali". De vuelta a España seguimos en contacto telefónico ya que nos separan 600 kilometros, y enseguida decidimos volver a Bali juntos al año siguiente. Fué estupendo y la pena fué que se marcharon unos dias antes de llegar Kartika y Bea, sino tambien se hubieran conocido. Ellos tambien son reincidentes, este año volvemos juntos a Bali.

También incluyo entre mis amigas a Begoña. Aunque solo nos hemos visto una vez, tenemos una gran relación por internet y nos entendemos muy bien. Ultimamente Skype nos ha abierto otros horizontes y podemos llamarnos y hasta vernos.

 

NUESTRO ESTRENO

 

El Bali del 99 no es el de ahora, muchas cosas han cambiado. Para bien y para mal. Han avanzado mucho y han sufrido mucho.

El aeropuerto era una miniatura, te bajabas del avión y andabas por la pista. El olor era peculiar pero era acogedor con sus estatuas de piedra y su ladrillo rojo.

En aquel entonces me hospedé en el Nusa Dua Beach Hotel, en Nusa Dua, muy cerca del Melia donde acaban el 90 % de los españoles.

Recuerdo que para llegar a Nusa Dua antes había una carretera estrecha y mal iluminada que cruzaba los manglares y antes de llegar un mercadillo oscuro y las casas de la gente detrás. Hoy todo eso no existe ahora hay una autovía atestada de coches y del mercadillo ni rastro. Nusa Dua tan limpio, grande, cuidado, iluminado daba una gran sensación de seguridad. Que seria lo que nos esperaba fuera, todo parecía oscuro, peligroso. Así que allí en ese hotel que nos parecía imponente con sus piscinas, su spa, restaurantes y esa decoración tan cuidada. Todo olía a lavanda, la cama era imponente, el buffet espectacular. Que poco sabíamos! Creíamos que estábamos en Bali y donde estábamos era en un ghetto.

Cuando poco a poco fuimos descubriendo el Bali real nos fuimos enamorando del la isla, la gente, la comida…. En definitiva de todo.

Pero nos pasaba algo mas. Era una sensación de estar en un lugar familiar, reconocible, como ya vivido. Daba seguridad, paz, tranquilidad, como de estar en casa. Como cuando vuelves al pueblo de donde saliste hace años. Es difícil de explicar pero me dio la sensación de estar en el lugar al que pertenezco.
Ellos creen en la reencarnación. ¿Será que en otra vida fui balinesa?

No se lo que seria en otra vida pero se que en esta estoy unida irremediablemente a la isla. Aunque no me pueda permitir por ahora vivir allí, si vuelvo todos los años y este año me he decidido a escribir esto. Fundamentalmente este año me he encontrado con gente que se ha dejado llevar por los tour operadores y les he visto sufrir por ser conscientes que les están llevando como a marionetas y sabedores de que se están perdiendo algo mas.

Ya he dicho que me falta mucho para conocer todo de Bali pero espero que con esto, el que lo lea pueda saber un poco mas y disfrutar de su viaje.